No cabe duda de que mientras más nos sumergimos en la palabra de Dios, y pasamos tiempo en su presencia, más lo conocemos y desarrollamos una relación personal con él, en donde nos revela sus maravillosos planes y propósito para nuestra vida.
No cabe duda de que mientras más nos sumergimos en la palabra de Dios, y pasamos tiempo en su presencia, más lo conocemos y desarrollamos una relación personal con él, en donde nos revela sus maravillosos planes y propósito para nuestra vida.