La religión se ha esforzado por plasmar la imagen de un Dios malo, duro e injusto. Kenneth Copeland nos aclara y disipa esa falsa enseñanza, reafirmando la verdad innegable de que Dios es absolutamente bueno.
La religión se ha esforzado por plasmar la imagen de un Dios malo, duro e injusto. Kenneth Copeland nos aclara y disipa esa falsa enseñanza, reafirmando la verdad innegable de que Dios es absolutamente bueno.