La palabra de Dios no sólo trae sanidad, también nos dice cómo vivir en salud divina todos los días. Una de las maneras para tener acceso continuo a la salud divina, es caminar en amor y perdón hacia tú prójimo. Si quieres ver el poder extraordinario de Dios liberado en tu vida, comienza a poner en práctica el mandamiento del amor.