Esta semana el hermano Copeland nos enseña unas declaraciones de fe. A declararlas hay que verlas y decirlas una y otra vez, hasta que penetren en tu corazón y las veas cumplirse.
Esta semana el hermano Copeland nos enseña unas declaraciones de fe. A declararlas hay que verlas y decirlas una y otra vez, hasta que penetren en tu corazón y las veas cumplirse.