Cuando te das cuenta de lo inmenso que es el amor de Dios por ti, al grado que entrego a su único hijo Jesús para salvarnos de la maldición de la ley. No debe quedarte duda, de que su voluntad es que seas feliz y vivas en plenitud.
Cuando te das cuenta de lo inmenso que es el amor de Dios por ti, al grado que entrego a su único hijo Jesús para salvarnos de la maldición de la ley. No debe quedarte duda, de que su voluntad es que seas feliz y vivas en plenitud.