El hermano Copeland nos explica que la fe y el temor no pueden obrar al mismo tiempo. La fe en Dios te edifica y te lleva a la victoria, pero el temor puede tener efectos destructivos.
El hermano Copeland nos explica que la fe y el temor no pueden obrar al mismo tiempo. La fe en Dios te edifica y te lleva a la victoria, pero el temor puede tener efectos destructivos.