No hay amor más grande y poderoso que el amor de Dios. No sólo te rescata y te eleva, también te transforma a la misma imagen de su amado hijo Jesús, con todos los privilegios del Reino de Dios. Kenneth Copeland nos amplía
No hay amor más grande y poderoso que el amor de Dios. No sólo te rescata y te eleva, también te transforma a la misma imagen de su amado hijo Jesús, con todos los privilegios del Reino de Dios. Kenneth Copeland nos amplía